top of page
Buscar

LA MAGIA DE AMAR(TE)


Creo en el amor y aunque haya pasado por desamores creeré en el toda la vida. El amor me ha traído hasta aqui y “la sombra del amor” también y me refiero a todos esos momentos en los que puede que este no se haya sentido tan cómodo o expansivo - pero al final lo fueron.

Si algo sé, es que a lo largo de mi vida nunca me arrepentí de amar intensamente, ni me dio miedo hacerlo todas las veces con la misma intensidad.

El amor ha sido el ingrediente fundamental y el gran protagonista de mi vida; ha acompañado cada paso de mi camino de transformación removiendo cada fibra de mi ser.. alguna vez lo dramaticé - solo un poco - conectando con todo lo que he hecho por amor y no desde la víctima sino lo que en ese momento era lo que yo consideraba amor (sujeto a mis creencias y a mi nivel de conciencia) como el hecho de irme a estudiar afuera fue por amor a mis padres o estudiar algo que no resonaba conmigo, y podría seguir con la lista de todo lo que hice por amor y no desde el amor..también dejé de hacer muchas otras varias cosas por MIEDO pero eme aquí abrazando y atravesando este vaivén constantemente , y quiero decirte que si voy profundamente hasta el fondo de mi SER.. solo hay eso AMOR o MIEDO .. nada más. En mi camino de transformación conecte con esta frase TAN EXPANSIVA “Ponle amor al caos y verás cómo todo se ordena.” la escuché alguna vez, no recuerdo bien donde y desde entonces resuena en mi mente como un mantra y es que no puede ser más cierta.


Estoy convencida que fue gracias al amor que he tocado muchos corazones, especialmente el mío. Y gracias al miedo estoy desafiándome constantemente para seguir yendo hacia el amor.. increíble no? Siempre me atreví a volver a empezar, y aunque a veces me rompieron el corazón, me perdí en los demás o renuncié a mi —y dolió hasta los huesos—, seguí y seguiré eligiendo amar intensamente. No me arrepiento de ningún amor, ni desamor porque incluso los más dolorosos o retadores fueron parte de mi transformación y les tengo un profundo cariño y respeto. Todos me guiaron de vuelta al mismo lugar: al amor propio.


El amor siempre estuvo ahí, ahora lo entiendo; solo que, a veces, la dirección no era la correcta o la que parecía serlo. Lo buscaba afuera, en forma de validación, siendo o intentando agradar a todo el mundo, postergándome o simplemente desconectándome, sin darme cuenta de que lo que realmente buscaba era mi propia sed de amor hacia mí misma. Cuando lo comprendí, muchas cosas se transformaron. Desde el amor pude ver la carencia que existía en mí y ese fue otro puente para volver a mi . La vida te pondrá siempre frente a amores hechos a tu medida: los que te sacuden para transformarte y los que llegan suaves, como una caricia para tu alma. Ambos son parte del viaje, ambos te enseñan a amar mejor y te guían de camino a ti. 


Amar no parecerá siempre fácil, pero siempre fue mi camino y en realidad lo es cuando te dejas llevar y abrazas cada instante con y desde el amor. Hoy entiendo que cada historia, cada herida y cada abrazo fueron solo formas del universo para recordarme que el amor —el verdadero sin caducidad — empieza en mí. El amor no es algo que aprendemos en esta vida, es algo que recordamos. Cada encuentro, cada historia y cada despedida despiertan memorias antiguas de lo que vinimos a experimentar: amar desde la conciencia y no desde la carencia.


El alma elige los amores que necesita para expandirse, no los que calzan con nuestras expectativas humanas. Algunos llegan para abrirte, otros para romperte, otros para mostrarte el espejo de lo que aún no has sanado. Pero todos, absolutamente todos, llegan por amor y para el amor. Cuando miras tu historia desde el plano del alma, dejas de juzgar lo vivido y comienzas a honrar el propósito detrás de cada vínculo. Entiendes que no fuiste víctima ni salvadora; fuiste maestra y aprendiz de tu propia evolución.


El amor que hoy entregas desde tu presencia consciente es la integración de todos los amores que alguna vez fuiste. Y cuando eliges amar desde ahí —desde el alma—, ya no hay pérdida, solo transformación.

Gracias a los Registros pude tocar el alma del amor a lo largo de mis vidas y el impacto que tiene en la mía. Comprendí que muchos de esos amores vienen de otros tiempos, que existen pactos, promesas y elecciones que la razón jamás podrá entender, pero el alma sí puede sentir y recordar. Como ese hilo rojo invisible que une a las almas destinadas a encontrarse, nuestras vidas se cruzaron para recordar algo antiguo, algo sagrado. Hoy quiero hablarte a ti, mi amor que viviste un amor como el mío. A ese amor que me rompió, pero que también me acercó más que nunca a mí misma. Te honro y sé que sabes a que me refiero. Con humildad y respeto quiero dejar de callar que a veces paseas en mis sueños y que te recuerdo con amor 


¿Y qué podría reclamarte, si en realidad no fuimos nada más que dos almas siendo? Dos seres existiendo, encontrándose en el momento exacto en que el alma necesitaba verse reflejada. Ahora lo se, y Estoy segura de que tu huella en mi vida es más grande que la mía en la tuya, pero eso ya no importa. Hoy veo tu amor con compasión, comprensión y con gratitud por todo lo que me devolviste en ese baile, en ese vaivén, en ese aprendizaje, en esa intensidad que parecía desbordaba cualquier tipo de razón. También recuerdo que en aquel momento me llamaron de todo, pero “loca” fue el adjetivo más repetido entre tú y las voces de los amigos que nos rodeaban. Y quizás sí lo estaba: loca de alma, loca de amor, loca por sentir tanto. Pero hoy quiero decirte que lo comprendo.


¿Y si lo que sentí por ti no nació aquí, sino en otra vida? ¿Y si mi corazón todavía te recuerda, no por apego, sino porque reconoce la energía que una vez le ayudó a evolucionar? Hoy, aunque estoy feliz en mi presente y tú en el tuyo, y honestamente sonrío cada vez que escucho tu nombre. No por nostalgia, sino por amor. Porque gracias a ti, también aprendí a amarme a mí.


Algunos amores no vienen a quedarse. Vienen a recordarte quién eres cuando amas desde el alma. Vienen a enseñarte a soltar sin cerrar el corazón. Y cuando logras mirar ese amor con gratitud, lo liberas… y te liberas tú también. El amor no termina, solo cambia de forma. Lo que fue humano, el alma lo transforma en luz.


Y es que amar no es poseer, es comprender. Como dice Enric Corbera, el amor consciente no nace del deseo de llenar un vacío, sino del reconocimiento de la unidad. Todo vínculo tiene un propósito: mostrarnos las partes de nosotros que aún no hemos abrazado. Cuando dejas de ver al otro como causa de tu dolor y lo miras como un espejo, algo dentro se ordena. El amor deja de ser necesidad y se convierte en

Y al final, lo que Corbera llama comprensión, Un Curso de Milagros llama recuerdo y Dispenza llama coherencia, es exactamente lo mismo: el regreso a ti misma. Porque cuando eliges amar sin miedo, sin exigencia y sin pasado, el universo entero se alinea contigo, y el alma puede, por fin, recordar quién es.


El amor no es una meta, es un estado del ser. No es una historia que termina, sino una conciencia que despierta. Amar intensamente no fue mi error, fue mi camino y seguirá siendo el camino por el que guiaré a más..Porque el alma no vino a protegerse, vino a recordar que el amor es su naturaleza más pura. Y todo lo que toque el amor, convertirá cualquier situación en suficiente .


Con amor - Francesca


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page